Miro alrededor, inquieto, ansioso quizás, caminando, pensando en nada y en todo a la vez, recordando lo que pasó.
Cuando un anciano con barba esgurrida, que apenas podía dar un paso, encorvado, con ropas a medio cubrir, pantalones zurcidos por alguna mano temblorosa, apoyado en un bastón que mas parecía un leño se me acercó; realmente repugnante.
Busqué en mis bolsillos alguna moneda para deshacerme de él; me sorprendió cuando no vi estirar su mano. Lentamente él alzó la cabeza, veo su rostro, no había mirada; y una sensación electrizante corrió mi cuerpo, avergonzado guardé el dinero.
Quise seguir, pero mi curiosidad:
-¿Anciano porqué no recibió la moneda?... Pacientemente él se acercó a la vereda próxima y haciendo un ademán de que le acompañara se sentó y dijo:
- Hijo, siempre busqué dinero, estudié para tener dinero, me casé con alguien que tenía dinero; tengo mucho dinero.
-¿Acaso es una broma?, y ¿Por qué está descalzo y vestido así?
- Por que, desde hace mucho tiempo busco a alguien, y nada tiene sentido para mí si es que no la encuentro. Me duele tanto… no por lo perdido sino por lo tarde de vivir el amor.
-¡Este tío esta tocado!, así que decidí seguir; cuando empezó a narrar su historia…..entonces me quede un rato para no ser descortés con este interesante sujeto, y le pedí que me contara su historia. El aprobó mi pedido asintiendo la cabeza y empezó.
-Un día alguien se acercó, de forma tímida y decidida, no me percaté de su rostro y me susurró lentamente en la oreja: - No voltees, no me conoces. Nunca supiste de mi existencia, ni sabrás quien soy. Sólo escucha mi voz, que pronto se apagará para siempre.
Estaba llorando, sentí la humedad de sus lágrimas en mi cara (dijo él). Quise voltear, pero su voz me paralizó, era, ¡Dios mío!, angelical, como el sonido de la aurora que deja muerta a la noche cuando sale el sol.
Luego me dijo: Amor mío, siempre te amé, te busco desde siempre para siempre, y ahora que te encuentro ya no tiene sentido mi vida, pues mi felicidad era el camino no la llegada; y la tristeza me invade mas que el dolor que penetra mi alma, pues ésta se ha dado cuenta que nunca buscamos juntos, y que yo la engañaba imaginando, soñando, experiencias en la que tu guías y acompañas al amor. He sido traicionada por mi misma, y esta venganza espiritual es más que un mal terminal que crece desde mis entrañas tratando de salir para encontrarte y cobrar en ti su engaño y fantasía. Sigue y no voltees, te lo pido, que esta maldición maldita por maldecir a un Dios, cuando no te hallaba terminó en mí. Adiós,... te amo para siempre.
¡Que car… es esto! dije y volteo pensando que era una broma, pero… no vi ya a nadie. La sensación de angustia y temor tomaron mi cuerpo, y joven amigo lo deje pasar.
-Pero anciano, esa historia es mas vieja, es una leyenda urbana ya todos sabemos como termina. Vamos, dígame donde vive que le acompaño.
-¡Hijo, yo también pensé lo mismo, por poco tiempo, hasta que me llegó una carta donde me pedían entregarla y vivir por algo que no es material pero perdido por los hombres.
-¿Una carta?, por favor…
-Tampoco creí, así que lo deje, pues era para mi una de esas cadenas tontas.
Pero poco a poco, empecé a sentir un vació enorme, dolor y frustración que se localizaba en la boca de mi estomago, ya no tenia gusto por nada, el dinero no satisfacía. ... Quería amar desesperadamente, es ahí donde salgo a buscar, y solo me acerco a las personas para escuchar su voz, y así poder reconocer a esa mujer.
- Vamos anciano ya estará muerta, no pierdas tu tiempo.
- No lo sé, esa es mi maldición, buscarla. Ahora tengo que darte algo joven amigo.
- ¡Qué!, no gracias, no quiero nada que venga de ti, puedo que sea cierto que estés maldecido pero..pero ¡QUE HACES! ¡¿Nó nó, te estas sacando los ojos?!, ¡Viejo idiota, no hagas eso!.
El anciano estiró la mano y entregó sus ojos. - ¡Tómalo!. -¡Nó!. Insistió. -¡Tómalo o no moriré, por favor hazlo!
Tomé los ojos ensangrentados de aquel anciano.-¡Por qué me los das, que voy hacer con, con esto!.
El no contestó, estaba sentado ahí, como disfrutando de un descanso eterno, ...se había muerto.
-¡Oye despierta que car... voy hacer con esto, dime, despierta y dime!. Estaba estupefacto por lo que acababa de ocurrir. No recuerdo como llegué a estar así, miré al anciano y empecé a odiarlo y tener miedo por mí. En eso el tenía una carta en la otra mano...
-No puede ser, esto no puede ser cierto. Mi curiosidad hizo que quitara esa carta y la guardara.
No se cuanto tiempo pasó, pero para mi fue eterno, tanto que no me di cuenta que la gente se juntaba alrededor mío y me miraban estupefactos y horrorizados, creyéndome asesino.
¡ASESINO, ASESINO! Lo ha matado. Lo ha matado (gritaban)
-¡No, no, yo no he sido!, y empecé a correr tirando sus asquerosos ojos al suelo, corrí tanto que no supe a donde llegué. Ya nadie me seguía.
-¡Dios mío que esta pasando, por que a mí, por que a mí!.
Sentado repasaba una y otra vez lo sucedido, metí la mano en el bolsillo y ahí estaba la carta, si la maldita carta.
Revise, y estaba escrito con letra medieval: Para ti. Empecé a leerla, y no pude soportar lo que me pedía, empezó a tomar mi cuerpo una sensación infernal, llena de odio, rencor, frustración y maldad insoportable, que me hacía llorar.
Lloré, y lloré, por la gente que pronto haré daño, por mis padres, amigos, y más aun lloré por ella, propia de los andes, que ríe cuando llueve, (como la amo a esta mujer); había dejado todo e iba verla, y pedirle que se quede conmigo para siempre; pero – ¡Maltita sea, ya no la veré!. Ahora estoy buscando, a un ser maldito, antes de llegar a viejo como el anciano que me dejo con esto.
-¡Maldita carta, maldigo todo y a ti también Dios!.-¡Qué es esto que dice en la carta de entregarlo al que no ve el amor!, acaso yo no veo el amor, claro que veo, siempre lo vi, el amor para mí es ella, si, esta mujer la que se entregó a Dios por mi culpa, pues iba a rescatarla. No tengo salida, no quiero hacer lo que el anciano hizo conmigo, si es que no encuentro a la mujer que le maldijo.
Luego leí en la carta la ultima estrofa que decía:
MAS LIBERTAD PIDES
UN EXTRAÑO TE SALVARÁ
ENTREGA TUS OJOS Y PODRÁS
REGRESAR A LA ETERNIDAD
TANTO COMO
EL LO BUSCARÁ
-¡Dioosssss, que es esto!, Donde la encuentro a esta mujer.
¡Que significa estas últimas palabras, y esta firma tan rara, con tres flechas y un anillo central dentro de un círculo donde nace el hombre y la mujer... que es esto!
.......................
Ahora mi vida ha cambiado para siempre,
amor mío perdona si no te busco,
pero tengo que cumplir algo
buscar a una arpía,
para ser feliz contigo.
......................
Post data:
“jamás río je”