No llores, es mejor que sea así.
Duele, duele mucho, ya no te lastimes.
Hay odio, mucho odio,
puedes vengarte, hazlo
usa tu indiferencia.
Demuéstrate que no dependes de esto nunca más.
Recupera tus sueños,
¿ya los olvidaste verdad?
Llora, siempre llorarás.
El dolor que tienes es insoportable,
que hasta yo lo siento.
¡Cómo puedes soportarlo!!,
¡desgarra todo!!!.
¡La frustración, traición!!
Todo más la humillación adquirida
Todo, todo esto destroza nuestras almas.
El imaginarte soportar tales afrentas.
Lo que recibiste;
sin razón alguna.
Fuiste sincera, diste todo
Apuestas siempre,
no eres siniestra.
¡Donde está la compensación divina!!!
No hay tal hipocresía, no la hay.
Vamos filia, tu estoicismo se agota
Vamos!!!... no te abandones.
Los espectadores sólo son eso,
no te salvarán, ¡levántate!!
Vamos, hazlo!!!!
Levántate, y erguida.
Llorosa, iracunda.
Responde, si vale la pena
Sufrir por eso.
Reconcíliate contigo misma,
y busca en tí la paz.
Búscala que es lo único
que te salvará.
Y jamás, jamás dependerás
de otro ente y sentimiento finito.
¡Levántate!!!,
¡Por favor hazlo, por favor!!!!!!!
Que tu dolor y sufrimiento
Lo estoy viviendo.
Mañana y el día nos ayudará.
Tolo lo que experimentas,
cuestiona las filosofías,
y fortalece mi odio hacia ellas.
En especial a la monoteísta
respaldado por ÉL,
un espectador sádico.
esperando un capítulo nuevo
con los orientales pedófilo y obeso
discutiendo si es karma,
castigo, libre albedrío o prueba.
Eso son lo que son filia mía,
sólo eso, espectadores,
y como tales para tu acto de escena
no existen.
Así es, no existen en tu capítulo de vida
por que son mentira.
Levántate y muestra el coraje,
propio de nuestra sangre.
Deja morir ese amor ciego
déjalo para siempre,
No te desdiches que no eres la culpable.
La luz se acerca,
No escondas tu rostro.
Aquel que crearon nuestros padres,
pues pronto brillará más que nunca.
Mira el horizonte que se amplia,
el mundo se pone a tus pies,
tu sonrisa es constante,
tu ojos brillan,
y tu legado y conocimiento
el mundo conocerá,
pero más tu valor y fuerza.
Yo me encargaré que sea así.
¡Te lo prometo, hasta la muerte!!
miércoles, 23 de diciembre de 2009
sábado, 23 de mayo de 2009
PAPA INTI AYUDAME
Donde estas mi querida princesa, que no te veo. Por que corres, o es él destino que intenta alejarnos.
Parece que las leyes naturales conspiran nuestra pasión. Nada impedirá mi búsqueda para llegar a verte aunque sea por un segundo, e intentar besarte, para después dejarme llevar por la sombra de lo desconocido que todos llaman Dios, que paradójicamente impide nuestro amor.
No sé que haces, no sé que piensas, pero si sé que sientes; sigue anhelando un encuentro nuestro te lo pido; ya que eso fortalece mi voluntad de buscarte, e iniciar otra, otra y otra vez el rumbo, intentando engañar al destino cuando descansa; por que despierto me hace desfallecer.
Mujer lluvia, como te imagino en el ocaso, cuando los sentimientos salen eufóricos a gozar de la poco luz, buscándote para unificar un solo momento; pero ya llegada la medianoche hieren mi alma reclamándome por no tenerte a mi lado, reprochando cobardía de su cuidador. Tendré que luchar todas las noches por dicha maldición de Dioses nocturnos. Pues el papa Inti, me bendice después de la aurora y me unge con sus rayos de fortaleza y perseverancia. No me considero elegido por ti Dios Inti, juegas con mi porvenir, que me depara este destino, por que no está a mi lado, dímelo papa Inti, dímelo por favor. ... Siempre me dices, sígueme y encontrarás la respuesta. Todos los días te sigo pero parece que pierdes tu alegría y voluntad mientras pasa el tiempo, te opacas y sales, te ríes y entristeces; pero te veo más triste papa Inti cuando se acerca el atardecer; ¿por que lloras papa Inti?, ¿por qué?. Lloro por que cuando acaba el día, recién se acerca ella, mi amada Luna, y por más que quiero besarla ya las fuerzas no quedan, y sólo la aurora me permite darle uno sólo, y esto hace valer el recorrido tirano del tiempo, tanto que quiero compartirlo con el mundo, es ahí que mis rayos más puros y perfectos agradecen a la aurora; eso me mantiene luchando dispuesto al otro día poder alcanzarla, no muchas veces lo he logrado, así es hijo mío, lloro mi desgracia y felicidad a la vez, es a ella quien amo.
Gracias papa Inti, gracias, ojala mi Luna te entienda, y así como muero buscándola, cuando tu caigas en el atardecer ella recuerde nuestra maldición, y su pensamiento visualice mi amor cuando haya aurora.
Mujer lluvia, en el atardecer, espera la aurora, sí esos rayos candecentes que son la unión del papa Inti con su amada, y recuerda su amor como el nuestro y con tu pensamiento proyecta un beso que igual haré donde me halle, que si no te veo en ese mundo, pues en el otro mundo eterno te encontraré.
Parece que las leyes naturales conspiran nuestra pasión. Nada impedirá mi búsqueda para llegar a verte aunque sea por un segundo, e intentar besarte, para después dejarme llevar por la sombra de lo desconocido que todos llaman Dios, que paradójicamente impide nuestro amor.
No sé que haces, no sé que piensas, pero si sé que sientes; sigue anhelando un encuentro nuestro te lo pido; ya que eso fortalece mi voluntad de buscarte, e iniciar otra, otra y otra vez el rumbo, intentando engañar al destino cuando descansa; por que despierto me hace desfallecer.
Mujer lluvia, como te imagino en el ocaso, cuando los sentimientos salen eufóricos a gozar de la poco luz, buscándote para unificar un solo momento; pero ya llegada la medianoche hieren mi alma reclamándome por no tenerte a mi lado, reprochando cobardía de su cuidador. Tendré que luchar todas las noches por dicha maldición de Dioses nocturnos. Pues el papa Inti, me bendice después de la aurora y me unge con sus rayos de fortaleza y perseverancia. No me considero elegido por ti Dios Inti, juegas con mi porvenir, que me depara este destino, por que no está a mi lado, dímelo papa Inti, dímelo por favor. ... Siempre me dices, sígueme y encontrarás la respuesta. Todos los días te sigo pero parece que pierdes tu alegría y voluntad mientras pasa el tiempo, te opacas y sales, te ríes y entristeces; pero te veo más triste papa Inti cuando se acerca el atardecer; ¿por que lloras papa Inti?, ¿por qué?. Lloro por que cuando acaba el día, recién se acerca ella, mi amada Luna, y por más que quiero besarla ya las fuerzas no quedan, y sólo la aurora me permite darle uno sólo, y esto hace valer el recorrido tirano del tiempo, tanto que quiero compartirlo con el mundo, es ahí que mis rayos más puros y perfectos agradecen a la aurora; eso me mantiene luchando dispuesto al otro día poder alcanzarla, no muchas veces lo he logrado, así es hijo mío, lloro mi desgracia y felicidad a la vez, es a ella quien amo.
Gracias papa Inti, gracias, ojala mi Luna te entienda, y así como muero buscándola, cuando tu caigas en el atardecer ella recuerde nuestra maldición, y su pensamiento visualice mi amor cuando haya aurora.
Mujer lluvia, en el atardecer, espera la aurora, sí esos rayos candecentes que son la unión del papa Inti con su amada, y recuerda su amor como el nuestro y con tu pensamiento proyecta un beso que igual haré donde me halle, que si no te veo en ese mundo, pues en el otro mundo eterno te encontraré.
sábado, 17 de enero de 2009
MUJER LLUVIA
Apareces después de un “deja vu” de nubes,
caes en mi alma como lo haces con el viento.
Mantienes vivo la tierra al igual que mi esperanza,
me refrescas y mojas cuando ríes.
Dudas caer con fuerza para no dañar,
pero tu caída duele más cuando hay mucho que esperar.
Eres pura de origen celestial,
y tienes miedo el riesgo terrenal.
Pero a la vez deseas tocar tierra,
como tus labios a los míos.
Mi tez voltea hacia arriba cuando Dios nubla los cielos,
luego mi imaginación corre a los andes,
mientras cae lluvia en mi rostro.
Este sonríe al imaginarte
tu silueta delgada y perfecta,
recogiendo agua del caño cercano,
y el viento mezclar el meneo de tu pelo,
con tu rostro marfileado por un Rodin celestial.
Cómo poder olvidarte si siempre existirás.
Mujer lluvia, yo semilla,
necesito que riegues mi alma que muere de inanición,
no esperes estación alguna para aparecer.
Y si es así, inúndame ahora que estás,
para poder soportar
éste verano calcitrante,
que mi corazón soportará,
cuando tú no estés.
caes en mi alma como lo haces con el viento.
Mantienes vivo la tierra al igual que mi esperanza,
me refrescas y mojas cuando ríes.
Dudas caer con fuerza para no dañar,
pero tu caída duele más cuando hay mucho que esperar.
Eres pura de origen celestial,
y tienes miedo el riesgo terrenal.
Pero a la vez deseas tocar tierra,
como tus labios a los míos.
Mi tez voltea hacia arriba cuando Dios nubla los cielos,
luego mi imaginación corre a los andes,
mientras cae lluvia en mi rostro.
Este sonríe al imaginarte
tu silueta delgada y perfecta,
recogiendo agua del caño cercano,
y el viento mezclar el meneo de tu pelo,
con tu rostro marfileado por un Rodin celestial.
Cómo poder olvidarte si siempre existirás.
Mujer lluvia, yo semilla,
necesito que riegues mi alma que muere de inanición,
no esperes estación alguna para aparecer.
Y si es así, inúndame ahora que estás,
para poder soportar
éste verano calcitrante,
que mi corazón soportará,
cuando tú no estés.
viernes, 28 de noviembre de 2008
ODIO
Odio al abogado que por la plata hace inocente al asesino y culpable al asesinado.
Odio escuchar solo quejas, lamentos y no propuesta alguna de solución.
Odio al llorón, al quejón, al que se cree miserable y busca compasión.
Odio al imbécil hacer lo que sabe hacer, y todos mirar con aprecio.
Odio mi ser cuando se inmoviliza a la desgracia de los demás.
Odio al estúpido que intenta hacer gracias para complacer.
Odio al ser dependiente de lo finito y no tener sueños.
Odio al idiota, que cada vez tiene más seguidores.
Odio al que mira TV todo el día y se cree culto.
Odio al hipócrita y al mentiroso (políticos).
Odio cuando me invade la frustración.
Odio al que hecha la culpa a la vaca.
Odio a los borrachos y fumones.
Odio al que crea odio.
Odio a los pirañas.
Odio la vulgaridad.
Odio a odioso.
Odio a los pitufos.
Odio cuando odio.
Odio la miseria y pobreza.
Odio al que tiene favores legales.
Odio al manipulador sentimental.
Odio al ignorante que sabe que lo es.
Odio al ladrón y al corrupto (políticos).
Odio a la televisión que idiotiza a la gente.
Odio la guerra, que me da ganas de nalguearlos.
Odio al que sólo mira cuando golpean una mujer.
Odio a los padres creer que los hijos les pertenecen.
Odio a los que logran puesto sin concursar (dedocracia).
Odio al fanático religioso, que vocifera normas y moral.
Odio a la policía que cuando defienden parece que no lo saben.
Odio a los grupos secretos que esconden su corrupción con poder.
Odio al enfermo que se queja de su desgracia sabiendo la prevención.
Odio a los chilenos que violaron a mi tatarabuela y mataron a su esposo.
Odio no tener mas odio para odiar lo funesto, siniestro y miserable del hombre.
Odio escuchar solo quejas, lamentos y no propuesta alguna de solución.
Odio al llorón, al quejón, al que se cree miserable y busca compasión.
Odio al imbécil hacer lo que sabe hacer, y todos mirar con aprecio.
Odio mi ser cuando se inmoviliza a la desgracia de los demás.
Odio al estúpido que intenta hacer gracias para complacer.
Odio al ser dependiente de lo finito y no tener sueños.
Odio al idiota, que cada vez tiene más seguidores.
Odio al que mira TV todo el día y se cree culto.
Odio al hipócrita y al mentiroso (políticos).
Odio cuando me invade la frustración.
Odio al que hecha la culpa a la vaca.
Odio a los borrachos y fumones.
Odio al que crea odio.
Odio a los pirañas.
Odio la vulgaridad.
Odio a odioso.
Odio a los pitufos.
Odio cuando odio.
Odio la miseria y pobreza.
Odio al que tiene favores legales.
Odio al manipulador sentimental.
Odio al ignorante que sabe que lo es.
Odio al ladrón y al corrupto (políticos).
Odio a la televisión que idiotiza a la gente.
Odio la guerra, que me da ganas de nalguearlos.
Odio al que sólo mira cuando golpean una mujer.
Odio a los padres creer que los hijos les pertenecen.
Odio a los que logran puesto sin concursar (dedocracia).
Odio al fanático religioso, que vocifera normas y moral.
Odio a la policía que cuando defienden parece que no lo saben.
Odio a los grupos secretos que esconden su corrupción con poder.
Odio al enfermo que se queja de su desgracia sabiendo la prevención.
Odio a los chilenos que violaron a mi tatarabuela y mataron a su esposo.
Odio no tener mas odio para odiar lo funesto, siniestro y miserable del hombre.
viernes, 31 de octubre de 2008
SINIESTRO AMOR
Miro alrededor, inquieto, ansioso quizás, caminando, pensando en nada y en todo a la vez, recordando lo que pasó.
Cuando un anciano con barba esgurrida, que apenas podía dar un paso, encorvado, con ropas a medio cubrir, pantalones zurcidos por alguna mano temblorosa, apoyado en un bastón que mas parecía un leño se me acercó; realmente repugnante.
Busqué en mis bolsillos alguna moneda para deshacerme de él; me sorprendió cuando no vi estirar su mano. Lentamente él alzó la cabeza, veo su rostro, no había mirada; y una sensación electrizante corrió mi cuerpo, avergonzado guardé el dinero.
Quise seguir, pero mi curiosidad:
-¿Anciano porqué no recibió la moneda?... Pacientemente él se acercó a la vereda próxima y haciendo un ademán de que le acompañara se sentó y dijo:
- Hijo, siempre busqué dinero, estudié para tener dinero, me casé con alguien que tenía dinero; tengo mucho dinero.
-¿Acaso es una broma?, y ¿Por qué está descalzo y vestido así?
- Por que, desde hace mucho tiempo busco a alguien, y nada tiene sentido para mí si es que no la encuentro. Me duele tanto… no por lo perdido sino por lo tarde de vivir el amor.
-¡Este tío esta tocado!, así que decidí seguir; cuando empezó a narrar su historia…..entonces me quede un rato para no ser descortés con este interesante sujeto, y le pedí que me contara su historia. El aprobó mi pedido asintiendo la cabeza y empezó.
-Un día alguien se acercó, de forma tímida y decidida, no me percaté de su rostro y me susurró lentamente en la oreja: - No voltees, no me conoces. Nunca supiste de mi existencia, ni sabrás quien soy. Sólo escucha mi voz, que pronto se apagará para siempre.
Estaba llorando, sentí la humedad de sus lágrimas en mi cara (dijo él). Quise voltear, pero su voz me paralizó, era, ¡Dios mío!, angelical, como el sonido de la aurora que deja muerta a la noche cuando sale el sol.
Luego me dijo: Amor mío, siempre te amé, te busco desde siempre para siempre, y ahora que te encuentro ya no tiene sentido mi vida, pues mi felicidad era el camino no la llegada; y la tristeza me invade mas que el dolor que penetra mi alma, pues ésta se ha dado cuenta que nunca buscamos juntos, y que yo la engañaba imaginando, soñando, experiencias en la que tu guías y acompañas al amor. He sido traicionada por mi misma, y esta venganza espiritual es más que un mal terminal que crece desde mis entrañas tratando de salir para encontrarte y cobrar en ti su engaño y fantasía. Sigue y no voltees, te lo pido, que esta maldición maldita por maldecir a un Dios, cuando no te hallaba terminó en mí. Adiós,... te amo para siempre.
¡Que car… es esto! dije y volteo pensando que era una broma, pero… no vi ya a nadie. La sensación de angustia y temor tomaron mi cuerpo, y joven amigo lo deje pasar.
-Pero anciano, esa historia es mas vieja, es una leyenda urbana ya todos sabemos como termina. Vamos, dígame donde vive que le acompaño.
-¡Hijo, yo también pensé lo mismo, por poco tiempo, hasta que me llegó una carta donde me pedían entregarla y vivir por algo que no es material pero perdido por los hombres.
-¿Una carta?, por favor…
-Tampoco creí, así que lo deje, pues era para mi una de esas cadenas tontas.
Pero poco a poco, empecé a sentir un vació enorme, dolor y frustración que se localizaba en la boca de mi estomago, ya no tenia gusto por nada, el dinero no satisfacía. ... Quería amar desesperadamente, es ahí donde salgo a buscar, y solo me acerco a las personas para escuchar su voz, y así poder reconocer a esa mujer.
- Vamos anciano ya estará muerta, no pierdas tu tiempo.
- No lo sé, esa es mi maldición, buscarla. Ahora tengo que darte algo joven amigo.
- ¡Qué!, no gracias, no quiero nada que venga de ti, puedo que sea cierto que estés maldecido pero..pero ¡QUE HACES! ¡¿Nó nó, te estas sacando los ojos?!, ¡Viejo idiota, no hagas eso!.
El anciano estiró la mano y entregó sus ojos. - ¡Tómalo!. -¡Nó!. Insistió. -¡Tómalo o no moriré, por favor hazlo!
Tomé los ojos ensangrentados de aquel anciano.-¡Por qué me los das, que voy hacer con, con esto!.
El no contestó, estaba sentado ahí, como disfrutando de un descanso eterno, ...se había muerto.
-¡Oye despierta que car... voy hacer con esto, dime, despierta y dime!. Estaba estupefacto por lo que acababa de ocurrir. No recuerdo como llegué a estar así, miré al anciano y empecé a odiarlo y tener miedo por mí. En eso el tenía una carta en la otra mano...
-No puede ser, esto no puede ser cierto. Mi curiosidad hizo que quitara esa carta y la guardara.
No se cuanto tiempo pasó, pero para mi fue eterno, tanto que no me di cuenta que la gente se juntaba alrededor mío y me miraban estupefactos y horrorizados, creyéndome asesino.
¡ASESINO, ASESINO! Lo ha matado. Lo ha matado (gritaban)
-¡No, no, yo no he sido!, y empecé a correr tirando sus asquerosos ojos al suelo, corrí tanto que no supe a donde llegué. Ya nadie me seguía.
-¡Dios mío que esta pasando, por que a mí, por que a mí!.
Sentado repasaba una y otra vez lo sucedido, metí la mano en el bolsillo y ahí estaba la carta, si la maldita carta.
Revise, y estaba escrito con letra medieval: Para ti. Empecé a leerla, y no pude soportar lo que me pedía, empezó a tomar mi cuerpo una sensación infernal, llena de odio, rencor, frustración y maldad insoportable, que me hacía llorar.
Lloré, y lloré, por la gente que pronto haré daño, por mis padres, amigos, y más aun lloré por ella, propia de los andes, que ríe cuando llueve, (como la amo a esta mujer); había dejado todo e iba verla, y pedirle que se quede conmigo para siempre; pero – ¡Maltita sea, ya no la veré!. Ahora estoy buscando, a un ser maldito, antes de llegar a viejo como el anciano que me dejo con esto.
-¡Maldita carta, maldigo todo y a ti también Dios!.-¡Qué es esto que dice en la carta de entregarlo al que no ve el amor!, acaso yo no veo el amor, claro que veo, siempre lo vi, el amor para mí es ella, si, esta mujer la que se entregó a Dios por mi culpa, pues iba a rescatarla. No tengo salida, no quiero hacer lo que el anciano hizo conmigo, si es que no encuentro a la mujer que le maldijo.
Luego leí en la carta la ultima estrofa que decía:
MAS LIBERTAD PIDES
UN EXTRAÑO TE SALVARÁ
ENTREGA TUS OJOS Y PODRÁS
Cuando un anciano con barba esgurrida, que apenas podía dar un paso, encorvado, con ropas a medio cubrir, pantalones zurcidos por alguna mano temblorosa, apoyado en un bastón que mas parecía un leño se me acercó; realmente repugnante.
Busqué en mis bolsillos alguna moneda para deshacerme de él; me sorprendió cuando no vi estirar su mano. Lentamente él alzó la cabeza, veo su rostro, no había mirada; y una sensación electrizante corrió mi cuerpo, avergonzado guardé el dinero.
Quise seguir, pero mi curiosidad:
-¿Anciano porqué no recibió la moneda?... Pacientemente él se acercó a la vereda próxima y haciendo un ademán de que le acompañara se sentó y dijo:
- Hijo, siempre busqué dinero, estudié para tener dinero, me casé con alguien que tenía dinero; tengo mucho dinero.
-¿Acaso es una broma?, y ¿Por qué está descalzo y vestido así?
- Por que, desde hace mucho tiempo busco a alguien, y nada tiene sentido para mí si es que no la encuentro. Me duele tanto… no por lo perdido sino por lo tarde de vivir el amor.
-¡Este tío esta tocado!, así que decidí seguir; cuando empezó a narrar su historia…..entonces me quede un rato para no ser descortés con este interesante sujeto, y le pedí que me contara su historia. El aprobó mi pedido asintiendo la cabeza y empezó.
-Un día alguien se acercó, de forma tímida y decidida, no me percaté de su rostro y me susurró lentamente en la oreja: - No voltees, no me conoces. Nunca supiste de mi existencia, ni sabrás quien soy. Sólo escucha mi voz, que pronto se apagará para siempre.
Estaba llorando, sentí la humedad de sus lágrimas en mi cara (dijo él). Quise voltear, pero su voz me paralizó, era, ¡Dios mío!, angelical, como el sonido de la aurora que deja muerta a la noche cuando sale el sol.
Luego me dijo: Amor mío, siempre te amé, te busco desde siempre para siempre, y ahora que te encuentro ya no tiene sentido mi vida, pues mi felicidad era el camino no la llegada; y la tristeza me invade mas que el dolor que penetra mi alma, pues ésta se ha dado cuenta que nunca buscamos juntos, y que yo la engañaba imaginando, soñando, experiencias en la que tu guías y acompañas al amor. He sido traicionada por mi misma, y esta venganza espiritual es más que un mal terminal que crece desde mis entrañas tratando de salir para encontrarte y cobrar en ti su engaño y fantasía. Sigue y no voltees, te lo pido, que esta maldición maldita por maldecir a un Dios, cuando no te hallaba terminó en mí. Adiós,... te amo para siempre.
¡Que car… es esto! dije y volteo pensando que era una broma, pero… no vi ya a nadie. La sensación de angustia y temor tomaron mi cuerpo, y joven amigo lo deje pasar.
-Pero anciano, esa historia es mas vieja, es una leyenda urbana ya todos sabemos como termina. Vamos, dígame donde vive que le acompaño.
-¡Hijo, yo también pensé lo mismo, por poco tiempo, hasta que me llegó una carta donde me pedían entregarla y vivir por algo que no es material pero perdido por los hombres.
-¿Una carta?, por favor…
-Tampoco creí, así que lo deje, pues era para mi una de esas cadenas tontas.
Pero poco a poco, empecé a sentir un vació enorme, dolor y frustración que se localizaba en la boca de mi estomago, ya no tenia gusto por nada, el dinero no satisfacía. ... Quería amar desesperadamente, es ahí donde salgo a buscar, y solo me acerco a las personas para escuchar su voz, y así poder reconocer a esa mujer.
- Vamos anciano ya estará muerta, no pierdas tu tiempo.
- No lo sé, esa es mi maldición, buscarla. Ahora tengo que darte algo joven amigo.
- ¡Qué!, no gracias, no quiero nada que venga de ti, puedo que sea cierto que estés maldecido pero..pero ¡QUE HACES! ¡¿Nó nó, te estas sacando los ojos?!, ¡Viejo idiota, no hagas eso!.
El anciano estiró la mano y entregó sus ojos. - ¡Tómalo!. -¡Nó!. Insistió. -¡Tómalo o no moriré, por favor hazlo!
Tomé los ojos ensangrentados de aquel anciano.-¡Por qué me los das, que voy hacer con, con esto!.
El no contestó, estaba sentado ahí, como disfrutando de un descanso eterno, ...se había muerto.
-¡Oye despierta que car... voy hacer con esto, dime, despierta y dime!. Estaba estupefacto por lo que acababa de ocurrir. No recuerdo como llegué a estar así, miré al anciano y empecé a odiarlo y tener miedo por mí. En eso el tenía una carta en la otra mano...
-No puede ser, esto no puede ser cierto. Mi curiosidad hizo que quitara esa carta y la guardara.
No se cuanto tiempo pasó, pero para mi fue eterno, tanto que no me di cuenta que la gente se juntaba alrededor mío y me miraban estupefactos y horrorizados, creyéndome asesino.
¡ASESINO, ASESINO! Lo ha matado. Lo ha matado (gritaban)
-¡No, no, yo no he sido!, y empecé a correr tirando sus asquerosos ojos al suelo, corrí tanto que no supe a donde llegué. Ya nadie me seguía.
-¡Dios mío que esta pasando, por que a mí, por que a mí!.
Sentado repasaba una y otra vez lo sucedido, metí la mano en el bolsillo y ahí estaba la carta, si la maldita carta.
Revise, y estaba escrito con letra medieval: Para ti. Empecé a leerla, y no pude soportar lo que me pedía, empezó a tomar mi cuerpo una sensación infernal, llena de odio, rencor, frustración y maldad insoportable, que me hacía llorar.
Lloré, y lloré, por la gente que pronto haré daño, por mis padres, amigos, y más aun lloré por ella, propia de los andes, que ríe cuando llueve, (como la amo a esta mujer); había dejado todo e iba verla, y pedirle que se quede conmigo para siempre; pero – ¡Maltita sea, ya no la veré!. Ahora estoy buscando, a un ser maldito, antes de llegar a viejo como el anciano que me dejo con esto.
-¡Maldita carta, maldigo todo y a ti también Dios!.-¡Qué es esto que dice en la carta de entregarlo al que no ve el amor!, acaso yo no veo el amor, claro que veo, siempre lo vi, el amor para mí es ella, si, esta mujer la que se entregó a Dios por mi culpa, pues iba a rescatarla. No tengo salida, no quiero hacer lo que el anciano hizo conmigo, si es que no encuentro a la mujer que le maldijo.
Luego leí en la carta la ultima estrofa que decía:
MAS LIBERTAD PIDES
UN EXTRAÑO TE SALVARÁ
ENTREGA TUS OJOS Y PODRÁS
REGRESAR A LA ETERNIDAD
TANTO COMO
EL LO BUSCARÁ
-¡Dioosssss, que es esto!, Donde la encuentro a esta mujer.
¡Que significa estas últimas palabras, y esta firma tan rara, con tres flechas y un anillo central dentro de un círculo donde nace el hombre y la mujer... que es esto!
.......................
Ahora mi vida ha cambiado para siempre,
amor mío perdona si no te busco,
pero tengo que cumplir algo
buscar a una arpía,
para ser feliz contigo.
......................
Post data:
TANTO COMO
EL LO BUSCARÁ
-¡Dioosssss, que es esto!, Donde la encuentro a esta mujer.
¡Que significa estas últimas palabras, y esta firma tan rara, con tres flechas y un anillo central dentro de un círculo donde nace el hombre y la mujer... que es esto!
.......................
Ahora mi vida ha cambiado para siempre,
amor mío perdona si no te busco,
pero tengo que cumplir algo
buscar a una arpía,
para ser feliz contigo.
......................
Post data:
“jamás río je”
Suscribirse a:
Entradas (Atom)